Hoy saco a la luz esta acuarela pintada el pasado mes de Enero, un mes en el que, a pesar de la escasez de lluvia, la Albufera de Valencia ha seguido realizando ese "milagro" cíclico de inundar campos dedicados al cultivo del arroz. La fina y reflectante lámina de agua de los campos recién inundados ha dejado paso a un inmenso barrizal -promesa de nuevas cosechas-, que la alternancia de colores brillantes y terrosos, cálidos y fríos, lo hace muy atractivo, pictóricamente hablando.
Impactante!
ResponderEliminarMuy amable, Tina, ... y muy generosa.
EliminarBuen trabajo, Antonio. ! Me gusta mucho!!!
ResponderEliminarun abrazo....
Muchas gracias, Hilda. Tan amable como siempre.
Eliminarmagnifica acuarela, Antonio aparte de ver tus magnificos trabajos, nos ilustras, con explicaciones, que acompañan a tus acuarelas y vamos conociendo alguna cosa de Valencia y sus costumbres, esperaremos la proxima para saber un poco mas, felicidades
ResponderEliminarMuy agradecido por tu comentario, Diego. A mi modo de ver, las explicaciones añaden un "peso" a la acuarela: deja de ser UN paisaje rústico o urbano -más o menos bonito- para ser ese determinado rincón, aquél ambiente rural o el conocido río... En fin, no deja de ser un modo muy personal de enfocar la pintura.
EliminarMagnifico trabalho, com estilo e realismo. Parabéns
ResponderEliminargrande abraço,
Léah
Muy agradecido, Léah, por tu comentario.
EliminarQué gratificante es "llenarse de barro". Muy buen trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Sergio.
Eliminardesde aca, amigo mio.
ResponderEliminarpuedo olor ese barro, olor que me acompaña desde mis años de pubertad.
Felicidades por tan magnificos trabajos.
Muchas gracias por tu felicitación, Pedro.
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