Las montañas. los mares, ... ¡los cielos! ¿Por qué tendrán ese enorme atractivo que trasciende lo meramente pictórico?. Ante lo grandioso, ante lo que nos supera, solo cabe maravillarse y admirarlo con amor y respeto. Mientras, el artista, lleno todo él de buenas disposiciones, intenta plasmar una vez y otra esa inmensidad. ¡Los cielos! ¡Cuanta maravilla!
No hay comentarios:
Publicar un comentario