Las gélidas temperaturas de esta mañana invernal nos han llevado a buscar refugios más confortables, lo que me ha permitido compartir una sesión de pintura "de interiores" con mis amigos Manuel Monzonís y Leovigildo Contel, en casa de este último. La naturaleza rústica de la cesta y la antigüedad de la plancha constituyen un excelente contrapunto a la modernidad de la lámpara. Su enfrentada luminosidad con la penumbra del conjunto acentúan esos contrastes. El resultado: una naturaleza "muerta" que resulta estar muy "viva".
El visitante encontrará en este blog una selección de mis acuarelas sucintamente comentadas, y una lista de blogs y páginas web sobre pintura, literatura y religión, pues no en vano considero el arte como una manifestación del poder creador de Dios, que ha dotado al hombre de la capacidad de plasmar la belleza que le rodea. Para conocer al ser humano con sus ilusiones y esperanzas, y por ende, a su Creador, incluyo esos enlaces.
Stupenda la luce che emana da questo bellissimo acquerello. Complimenti!
ResponderEliminarMuchas gracias, Jane, por su elogioso comentario. Saludos
EliminarQue envidia, una tarde pintando con Manolo y Leo y un resultado así... Me gusta mucho
ResponderEliminarme encanta, tiene mucha calidez : )
ResponderEliminarMuchas gracias, Tina y Sadeu por vuestros comentarios; son muy estimulantes.
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