Día gris

No es lo habitual en el litoral mediterráneo, pero también aquí tenemos días grises, y días lluviosos, y ventosos,... ¡y fríos!; aunque en el conjunto del año constituyan minoría. En uno de esos días en los que el sol permanece oculto y sólo se aprecia su resplandor pinté esta acuarela... y la dejé sin terminar por falta de tiempo. Han tenido que transcurrir varios meses para que volviera al sitio y pudiera darle los toques finales, con el resultado que se aprecia. Está pintada en un formato alargado -56 x 38 cm-, en papel Arches y grano grueso. 

Paisaje de otoño

Mañana de otoño, con cielo cambiante cada pocos minutos. Las nubes han "jugado" de manera caprichosa a esconder y a mostrar el sol. Los frondosos árboles que semiocultan las edificaciones han tenido ocasión de mostrar su amplio vestuario de tonalidades ocres y verdosas, de claros y oscuros. Aquí queda una muestra.

Acuarela en papel Arches de 300 gr., de grano fino, y dimensiones 36 x 26 cm.

Contraluz

Si por algo se está caracterizando este invierno valenciano es por la bonanza en las temperaturas y la luminosidad de sus días. Aunque durante los dos últimos ha disminuido ésta a consecuencia de la entrada de humedad con el viento de Levante, el sol sigue luciendo con intensidad y propicia contraluces enormemente atractivos desde el punto de vista pictórico. He intentado retratar uno de ellos en el ya familiar paraje de El Tremolar, rincón pequeño pero generoso en encuadres.

La vieja fábrica

La mole de la altísima chimenea que se alza como fondo de la vieja fábrica acentúa, si cabe, la pequeñez y la fragilidad de las barcas del primer plano. Como si buscaran la protección del gigante, así las encontramos de acurrucadas este pasado sábado en la acequia de El Tremolar. Esta bella estampa aconsejaba adaptar el formato de papel a las protagonistas de nuestra acuarela, por lo que recurrí a una proporción de 1,94 en vertical, frente al 1,43 en horizontal, que uso habitualmente.

Esperando la lluvia

Tras unas primeras horas de sol, el cielo se ha ido cubriendo de unas amenazadoras nubes que no han tardado en descargar su gota fría en el litoral valenciano. He intentado recrear el momento en que el azul del cielo era sustituido por una policromía de grises con tintes azulados, sienas y ocres, que daban una especial grandiosidad a los campos de arrozales. La poblada chopera del primer plano parece retar a un otoño que se resiste a llegar.  

Mañana de invierno

El día nos acompañó en nuestra sesión de pintura de ayer. La gran luminosidad del día no ocultó esos "desgarrones" en las nubes, tan pictóricos y tan sugerentes. Los arrozales siguen siendo fuente de inspiración en estas salidas de otoño-invierno.

Luz del mediodía

Reflejos