Mañana de otoño, con cielo cambiante cada pocos minutos. Las nubes han "jugado" de manera caprichosa a esconder y a mostrar el sol. Los frondosos árboles que semiocultan las edificaciones han tenido ocasión de mostrar su amplio vestuario de tonalidades ocres y verdosas, de claros y oscuros. Aquí queda una muestra.
Acuarela en papel Arches de 300 gr., de grano fino, y dimensiones 36 x 26 cm.
Una acuarela maravilloso, Antonio!! Los arboles son precioso...muy real!! Buen trabajo!!!
ResponderEliminarun saludo.
Muchas gracias, Hilda. Como conocedora de mi pintura, habrás detectado que me decanto por una pintura realista; que lo consiga o no es otra historia. Gracias nuevamente.
Eliminarpreciosa acuarela, me recuerda la pintura del XIX
ResponderEliminarsaludos
Gracias, Aurora. Esa misma percepción ha suscitado entre algunos compañeros acuarelistas. Saludos.
EliminarComo te he dicho por correo, una gran obra!
ResponderEliminarMuchas gracias, Tina, por la generosidad de tu apreciación.
EliminarBuen trabajo, atmosfera bien conseguida.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias, Antonio. Me alegra que te guste.
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