Si tiempo atrás me llamó la atención un barco amarillo amarrado en el Club Naútico, hoy lo hace este otro sometido a labores de mantenimiento, y en el que se combinan llamativos colores cálidos y fríos; en términos taurinos diríamos que viste traje azul y oro, aunque en el caso que nos ocupa el rojo óxido tenga también un papel destacado. En contraposición, el moderno barco de recreo en el que el único elemento de color -azul desgastado-, lo encontramos en la parte oculta del mismo, esa que se conoce como obra viva.
Acuarela en papel Arches, de grano fino y 300 gr. La superficie pintada, 48 x 36 cm.
Luminosidad, color y buen hacer. Tus acuarelas tienen todo esto y más. Enhhorabuena y saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Reyes. Sabes que en Valencia hemos tenido uno de los mejores pintores de la luz y del color -Joaquín Sorolla-. Es posible que su magisterio esté subyacente cuando pintamos a orillas del Mediterráneo. En cuanto al buen hacer... ; es una apreciación muy generosa y te la agradezco.
EliminarEnhorabuena, Antonio por una acuarela precioso......los detailles en el barcos son perfecto!
ResponderEliminarun saludo...
El realismo del que hablamos en la acuarela anterior. Gracias, Hilda.
EliminarYo añado limpieza.
ResponderEliminarMe quedo sin argumentos, Tina. Muchas gracias.
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