En el centro de la ciudad se encuentra la iglesia que la Orden de los Mercedarios regenta en Valencia. Su arquitectura difiere llamativamente de las construcciones religiosas existentes, tanto por el color de su fachada como por la estilizada aguja de su campanario. Al amparo de la sombra que nos brindaban los edificios sitos a nuestra espalda salió este pequeño ejercicio de luces y sombras.
Una de las mejores acuarelas entre las ultimas que has realizado. Has conseguido la sensacion de lejania de la pequeña plaza que hay detrás. Muy bonita.
ResponderEliminarMe alegra que te guste, Tina. Me parecieron importantes esas pinceladas para dar profundidad al cuadro. Te quedo muy agradecido por tus observaciones.
EliminarBuen trabajo como siempre, Antonio. Una iglesia pintado perfectamente.
ResponderEliminarun abrazo.
Muchas gracias, Hilda. Eres muy generosa en tus apreciaciones.
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