A tan ilustre dama está dedicado el monumento que recibe al visitante que accede a los jardines de los Viveros por la puerta recayente al puente del Real. Sola, majestuosa, serena, misteriosa... así es nuestra Dama de Elche desde hace 2.400-2.500 años. No son tantos, sin embargo, los que "reside" en los jardines de los Viveros; según refiere Díez Aznal en su blog sobre monumentos valencianos, esta reproducción se colocó el año 1938.
Comenzada a media sesión del encuentro organizado por la Agrupación de Acuarelistas Valencianos el pasado sábado, no he tenido oportunidad de terminarla hasta una semana después. Sea como fuere, ahí queda este pequeño homenaje a la noble Dama de Elche.
Maravillosa acuarela. Me encanta ver como armonizas el paisaje mezclando los tonos con esta técnica que yo considero muy difícil.
ResponderEliminarUn besote
Me tranquiliza, Alma, saber que he podido acertar algo en esa tarea de pintar la vegetación, tarea arduo delicada y, efectivamente, difícil. En los jardines de los Viveros de Valencia tenemos campo suficiente para ejercitarnos en ello. Muchas gracias por tu amabilidad.
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