Los campos de arroz han cambiado sus brillantes láminas de agua por el verde tapiz de las espigas recién brotadas. Los colores vivos se ven matizados por un cielo cambiante aunque huérfano de agua, en uno de los años hidrológicos más secos que se conocen en la Comunidad Valenciana. Con un verano recién entrado, es seguro que los próximos días tendremos oportunidad de ofrecer acuarelas más soleadas.
El visitante encontrará en este blog una selección de mis acuarelas sucintamente comentadas, y una lista de blogs y páginas web sobre pintura, literatura y religión, pues no en vano considero el arte como una manifestación del poder creador de Dios, que ha dotado al hombre de la capacidad de plasmar la belleza que le rodea. Para conocer al ser humano con sus ilusiones y esperanzas, y por ende, a su Creador, incluyo esos enlaces.
Buen trabajo, Antonio....!!! Me encanta los reflejos en el agua....! Y el cielo es precioso...
ResponderEliminarGracias, Hilda, por tus comentarios, que bien ayudan a no desanimar.
EliminarAdmiro mucho su trabajo, es usted un gran acuarelista. Felicidades.
ResponderEliminarGracias, Carmen, por tan generosa consideración, pero lo cierto es que solamente soy un gran aficionado y entusiasta de la acuarela.
EliminarUn cielo de los tuyos para admirar mucho rato.
ResponderEliminarSeguro que pintaremos dias soleados pero hoy ha llovido más que en ninguna salida que yo recuerde. He llegado casa chorreando agua!
¡los cielos!... son tan atractivos, tan irrepetibles ... ¡y tan difíciles!
EliminarCon todas sus molestias, tenemos que agradecer esta lluvia tras un invierno tan seco.
Gracias, Tina.
Es como si la tormenta de ayer noche quisiera llevarle la contraria a tu texto, pero a esa acuarela no la empaña nadie. Precioso trabajo.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, Sergio, por tu consideración.
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