No es fácil encontrar lugares dónde pintar los meses de verano sin sufrir sus altas temperaturas. Como ya he tenido ocasión de comentar, en Valencia disfrutamos de amplias superficies arboladas, desde el viejo cauce del río Turia hasta ese pequeño pero cuidado jardín de Monforte. La acuarela que muestro a mis visitantes reproduce un rincón que ha sido pintado reiteradamente, pero con el atractivo de no encontrar una pintura igual a otra. Las técnicas utilizadas, los colores, los reflejos, las vegetación, las luces,..., todo influye para que se de esa variedad. Esta versión que muestro corresponde a una mañana del mes de Julio de 2014; la de otro día será distinta.
El visitante encontrará en este blog una selección de mis acuarelas sucintamente comentadas, y una lista de blogs y páginas web sobre pintura, literatura y religión, pues no en vano considero el arte como una manifestación del poder creador de Dios, que ha dotado al hombre de la capacidad de plasmar la belleza que le rodea. Para conocer al ser humano con sus ilusiones y esperanzas, y por ende, a su Creador, incluyo esos enlaces.
Nunca podemos pintar los mismo, cambia luz, la temperatura y nuestro estado de animo. En esta acuarela presumo que estaban todos a favor. Un abrazo.
ResponderEliminarNo cabe duda, Tina, de que cuando todos los elementos juegan a favor, es más fácil conseguir un resultado satisfactorio. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarBuen trabajo, Antonio. Me gusta los arboles y los reflejos en el agua... Los colores en esta pintura son precioso!!!
ResponderEliminarun saludo...
Me alegra que te guste, Hilda. Muchas gracias.
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