Fría mañana de invierno de fríos rayos de sol. Las estancadas aguas de los canales aguardan nuevos aportes que inunden los terrosos campos de arroz. Testigos mudos, las ruinas de una vieja casa de labranza y la torre de lo que fuera recinto de una instalación eléctrica. ¿Los postes? inclinados como siempre por efecto de una precaria cimentación en el barro. Y al unir todos los elementos, un bonito paisaje de cuya belleza me he querido apropiar. Si lo he conseguido o no, otros dirán.
El visitante encontrará en este blog una selección de mis acuarelas sucintamente comentadas, y una lista de blogs y páginas web sobre pintura, literatura y religión, pues no en vano considero el arte como una manifestación del poder creador de Dios, que ha dotado al hombre de la capacidad de plasmar la belleza que le rodea. Para conocer al ser humano con sus ilusiones y esperanzas, y por ende, a su Creador, incluyo esos enlaces.
Como siempre, Antonio, tus acuarelas resultan interesantes. De esta destacaría la luminosidad, riqueza de color y movimiento del cielo. El texto resalta la emoción por el paisaje pero el color negro en casa y primer plano ...(?)
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, Reyes, por tu consideración y elogio. En cuanto al color negro, no es tal, sino una mezcla de colores secundarios, que produce un color muy oscuro, que puede que se vea negro en algunos ordenadores. En cualquier caso, la luminosidad de esa mañana era tan intensa que las sombras resultantes eran acordes con la misma. Te quedo agradecido por la observación.
EliminarBuen trabajo, Antonio....Me gusta los colores y luz precioso en esta acuarela!!!
ResponderEliminarun saludo
Gracias, Hilda. A orillas del Mediterráneo disfrutamos de esta luz.
EliminarFria mañana de invierno y una sinfonia de colores. Admiro como reflejas la luz
ResponderEliminarGracias, Tina. La luminosidad de la mañana lo hace fácil.
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