Cuando los vientos soplan de levante y el ambiente se satura de humedad, los cielos se tornan agrisados, ligeramente terrosos, o de una suave policromía de azules, ocres, sienas y granates. Estamos frente a uno de esos días en uno de los embarcaderos de El Palmar, en la Albufera de Valencia. Los turistas escasean y las barcas de recreo esperan días más soleados para lucir su figura.
Acuarela realizada en papel Fabriano de 300 gr., con unas dimensiones de 38 x 28 cm.
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