Dejamos momentáneamente las vistas urbanas para adentrarnos nuevamente en el paisaje rural. Los grandes edificios de esbeltas líneas y ornamentaciones dan paso a sencillas y vetustas viviendas en las que lo importante no es tanto la belleza exterior, cuanto las condiciones básicas de habitabilidad y de adaptación a las labores agrícolas que a su alrededor se desarrollaban. Nos encontramos en uno de los numerosos rincones que nos reserva la huerta valenciana para añoranza de tiempos pasados. La acuarela está pintada sobre papel Arches de 300 gr. y grano fino, con unas dimensiones de 31 x 41 cm.
El visitante encontrará en este blog una selección de mis acuarelas sucintamente comentadas, y una lista de blogs y páginas web sobre pintura, literatura y religión, pues no en vano considero el arte como una manifestación del poder creador de Dios, que ha dotado al hombre de la capacidad de plasmar la belleza que le rodea. Para conocer al ser humano con sus ilusiones y esperanzas, y por ende, a su Creador, incluyo esos enlaces.
Buen trabajo Antonio. Me gusta los colores ...y los perfecto sombras en el edificio....Precioso!!!
ResponderEliminarMe alegra que te guste, Hilda. Un cordial saludo.
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