llegamos al cruce de la avenida de Blasco Ibáñez con la calle Botánico Cabanilles, en cuya esquina se encuentra la antigua Faculta de Ciencias y hoy sede del rectorado de la Universidad de Valencia. Es una luminosa y templada mañana de otoño y muchos de los árboles aún conservan sus hojas ricas en tonos cálidos. Es una zona con mucha vida y eso es lo que he pretendido recoger, como en acuarelas anteriores. Con el papel y gramaje habitual, el formato es de 31 x 41 cm.
El visitante encontrará en este blog una selección de mis acuarelas sucintamente comentadas, y una lista de blogs y páginas web sobre pintura, literatura y religión, pues no en vano considero el arte como una manifestación del poder creador de Dios, que ha dotado al hombre de la capacidad de plasmar la belleza que le rodea. Para conocer al ser humano con sus ilusiones y esperanzas, y por ende, a su Creador, incluyo esos enlaces.
Extraordinariamente bella, aúna todos mis recuerdos. Un abrazo Antonio
ResponderEliminarGracias por tu elogio, Juan José, y me alegro que aúne todos tus recuerdos. Un abrazo.
EliminarAquí pase una parte de mi vida. Que bonito recuerdo.
ResponderEliminarEsas paredes y esos plátanos plantados a sus puertas encierran muchas historias bonitas, ¿verdad?. Bueno, al menos no se ha perdido el edificio y sigue prestando servicios a la Universidad. Muchas gracias, Eugenio.
EliminarMe gustaria pasear por tu pueblo, Antonio!!!! Muy bonito!!!!!
ResponderEliminarUn saludo....
Ciertamente, Valencia es bonita; pero todas las ciudades tienen sus rincones bellos, es cuestión de encontrarlos y saberlos plasmar, algo que no siempre se consigue. Muchas graicas, Hilda.
Eliminar