Ha sido la frase más repetida por cuantos han visto la acuarela original. He querido ensayar en este pequeño trabajo el efecto que produce minimizar el telón de fondo hasta conseguir que las extremidades de algunos de los caballos queden fuera del marco ambiental. Con acierto o sin él, he aquí el resultado; confío en la benevolencia de vuestra crítica. El papel mide 38 x 56 y el utilizado en esta ocasión ha sido de la marca Winsor&Newton, de 300 gr.
El visitante encontrará en este blog una selección de mis acuarelas sucintamente comentadas, y una lista de blogs y páginas web sobre pintura, literatura y religión, pues no en vano considero el arte como una manifestación del poder creador de Dios, que ha dotado al hombre de la capacidad de plasmar la belleza que le rodea. Para conocer al ser humano con sus ilusiones y esperanzas, y por ende, a su Creador, incluyo esos enlaces.
Fantástica Antonio. Me encantan todos los de la serie de caballos. Te felicito!
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegra sinceramente que te gusten, pues es un género que no había tocado hasta ahora y voy haciendo pruebas. Muchísimas gracias, Joshemari.
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