Elemento central del maravilloso conjunto escultórico que engalana la puerta de entrada al Palacio del Marqués de Dos Aguas es esta Virgen del Rosario que reposa en una hornacina, acompañada por dos pequeños ángeles que se agarran a su manto. Es otra de las obras de arte que nos legó Ignacio Vergara, allá por el año 1745. Cuando de la Virgen se trata, procuro esmerarme en el dibujo del rostro, de tal forma que denote amor, cariño, dulzura, comprensión. No es fácil conseguirlo, pero ahí queda el intento. Nos acogemos bajo su amparo. He utilizado papel Canson de color ocre, con unas dimensiones de 29,7 x 42 cm.
El visitante encontrará en este blog una selección de mis acuarelas sucintamente comentadas, y una lista de blogs y páginas web sobre pintura, literatura y religión, pues no en vano considero el arte como una manifestación del poder creador de Dios, que ha dotado al hombre de la capacidad de plasmar la belleza que le rodea. Para conocer al ser humano con sus ilusiones y esperanzas, y por ende, a su Creador, incluyo esos enlaces.
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