De que el cielo no siempre es azul da testimonio más que fehaciente esta acuarela pintada la mañana del último sábado de abril en el puerto de Silla. Ni azul, ni blanco; ceniza, si es que la ceniza tiene algún color. En cualquier caso, esta vez han captado más mi atención los perfiles de unas barcas que parecen querer navegar fuera de su medio natural. Otros colegas han preferido pintarlas en el agua, al compás de ese juego de reflejos y sombras serenas y ondulantes a las que sólo faltan las notas de un vals.
El visitante encontrará en este blog una selección de mis acuarelas sucintamente comentadas, y una lista de blogs y páginas web sobre pintura, literatura y religión, pues no en vano considero el arte como una manifestación del poder creador de Dios, que ha dotado al hombre de la capacidad de plasmar la belleza que le rodea. Para conocer al ser humano con sus ilusiones y esperanzas, y por ende, a su Creador, incluyo esos enlaces.
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