Al menos es lo que aparenta este pequeño rincón abarrotado de cañas en los que parece haberse escondido esta pequeña embarcación, si se compara con los extensos pantalanes que delimitan ambas orillas del puerto de Catarroja, en los que permanecen amarradas varias decenas de barcas. La climatología tan variable en este comienzo de primavera nos alterna los días cálidos e intensamente azulados con los fríos y violáceos, como ocurrió en esta ocasión. Sigo sin abandonar el papel de grano grueso y el formato 35 x 25 cm.
El visitante encontrará en este blog una selección de mis acuarelas sucintamente comentadas, y una lista de blogs y páginas web sobre pintura, literatura y religión, pues no en vano considero el arte como una manifestación del poder creador de Dios, que ha dotado al hombre de la capacidad de plasmar la belleza que le rodea. Para conocer al ser humano con sus ilusiones y esperanzas, y por ende, a su Creador, incluyo esos enlaces.
No sé si hacia frio, pero tu acuarela dá una grata sensación de calidez y calma.
ResponderEliminarSin hacer demasiado frío, la suave y húmeda brisa proveniente de la Albufera obligaba a subirse el cuello del chubasquero. Muchas gracias, Tina, por tu tus apreciaciones.
EliminarBuen trabajo, Antonio. Me encanta los colores suave!!
ResponderEliminarHola, Hilda. Me alegro que te guste la suavidad de los colores; el cielo cargado con densas nubes atenuaba considerablemente las sombras. Un cordial saludo
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