En una céntrica y diminuta plaza, la ciudad de Valencia instaló una pequeña escultura dedicada a san Luis Bertrán, que mira a la iglesia donde fue bautizado y que tiene a sus espaldas la casa donde nació. Un rincón con mucha historia, a lo que hay que añadir el majestuoso pórtico del Almudín que queda a a su derecha. Nos encontramos con una soleada y algo calurosa mañana del mes de marzo. En la acuarela, el santo parece no tener inconveniente en posar ante Marisa y Lola, que centran su atención en hacerle un bonito retrato.
Acuarela pintada en papel Arches, de 300 gr. y grano fino, con unas dimensiones de 28 x 38 cm.
Antonio, otra de tus magistrales obras. Qué calidez de colores les das. Me encantan esas sombras y luces. Es fantástica!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias,Joshemari. Agradezco mucho tan elogioso comentario. Seguiremos trabajando para perfeccionar la técnica. Un abrazo.
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