Son las primeras horas de un día de este caluroso mes de agosto. El sol es intenso y castiga inmisericorde a todo el que se aventura a caminar por las calles. Y cuando su inclinación lo permite, se cuela furtivamente por los huecos de los tejados escalonados del Mercado de Colón e ilumina intensamente el ladrillo rojo brillante de sus muros. Al cabo de pocos minutos se habrá esfumado como por encanto. No hay que dejar perder la ocasión; es el momento de captarlo.
Acuarela pintada en papel Arches de 300 gr. y grano fino, con unas dimensiones de 26 x 36 cm.
Una acuarela precioso Antonio. Me encanta la Luz entrando en la ventanas!!!!
ResponderEliminarUn saludo....
Me alegra que te guste, Hilda. Verdaderamente es una vista bonita, pero poco duradera. Muchas gracias.
Eliminar