Con esta bella estrofa concluye el himno de la Coronación de la Virgen de los Desamparados, Patrona de Valencia. Me ha parecido el título más adecuado para esta acuarela que pretende rendir un modesto homenaje a la Madre de todos, no sólo de los valencianos. Como no es posible pintar en directo -la Basílica es uno de los sitios más visitados de Valencia-, he tenido que recurrir a la fotografía y a las entrañables sentimientos que las visitas a la Virgen despiertan.
Acuarela realizada en papel Arches de 300 gr., con unas dimensiones de 38 x 53 cm.
Ya te lo comenté en Facebook. Me encanta esta pintura. Conseguiste darle toda la espiritualidad del momento a través del arte! Felicidades.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Nuevamente te doy las gracias, Joshemari. Me alegra saber que he captado la parte espiritual del motivo, que por otra parte es lo más importante en el caso que nos ocupa. Un cordial saludo.
EliminarUna acuarela precioso Antonio!!!!! Me encanta!!!!!
ResponderEliminarUn saludo
Me alegra que te guste, Hilda, y más tratándose del motivo de que se trata. Muchas gracias y un cordial saludo.
Eliminar