Nos encontramos en un pequeño patio o claustro del conjunto monumental del antiguo convento de Santo Domingo. Cubierta por altas y delgadas palmeras y rodeada por cuidadas plantas "de sombra", se encuentra una sencilla escultura en bronce del santo Patriarca, que ya fue modelo de una de mis recientes pinturas. En esta otra acuarela he querido plasmar un retazo del retablo que da acceso a la iglesia principal del convento. En él podemos observar una imagen de la Virgen con un rosario en la mano derecha, y Jesús Niño en el brazo izquierdo. Para crear la sensación de lejanía he enmarcado ese fragmento de retablo entre las columnas del patio. Entretanto, otras compañeras pintan a san Juan.
El papel utilizado, Sauders, en experimentación; las medidas, 28 x 38 cm.
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