Van para 200 los años que hace que Tritón hace sonar su caracola para atraer la atención de los viandantes, pues muchos son los que aún no le conocen. Situada la fuente y la escultura en el perímetro de la Glorieta, hace que el monumento luzca menos de lo que debiera, a mi modesto entender. Y sin embargo, ahí está desde 1833 está preciosa obra de Giacomo Antonio Ponzanelli, como bien explica Díez Arnal en su blog sobre monumentos valencianos. Para los aficionados a la pintura no ha pasado desapercibida, pues ha sido nuestro objetivo pictórico en numerosas ocasiones. En el encuadre que presento, plasmo el pequeño montículo ajardinado de su parte trasera, donde el sol matinal se cuela por entre los árboles y plantas ornamentales creando unos efectos muy bonitos. Acuarela pintada en papel Saunders, satinado, con unas dimensiones de 26 x 36 cm.
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