No había contrastes aquella mañana de enero en la que pinté esta acuarela. Las nubes cubrían el cielo por completo, agrisando cielo y mar, edificios y barcos. Los rayos del sol pugnaban por atravesar la espesa capa de nubes y de vez en cuando conseguían dar luminosidad al escenario. Intenté captar uno de esos momentos mientras las primeras gotas de lluvia hacían acto de presencia y dejaban plasmadas sus huellas sobre la acuarela todavía mojada; al menos se consiguió el encanto "del directo".
Utilicé nuevamente un papel Arches de 300 gr. y grano fino, de 56 x 38 cm.
Una acuarela precioso, Antonio! Me encanta los colores muy suave!!! Enhorabuena por un trabajo bien hecho!!
ResponderEliminarun abrazo
Muchas gracias, Hilda. Tu catalogación como "trabajo bien hecho" me sirve de estímulo para seguir mejorando. Gracias nuevamente.
EliminarEnhorabuena, Antonio, por esa acuarela que transmite tanta sencillez y armonía, en la composición como en la luminosidad y colorido. La del catamarán también es estupenda y los textos que las acompañan ayudan a entenderlas mejor. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Reyes, por la generosidad de tus apreciaciones.
EliminarMe gusta el tema y el ambiente conseguido. Enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan.
EliminarO mar as embarcações num ambiente poético tudo perfeito e nem as gotas de chuva conseguiram estragar sua bela aquarela.
ResponderEliminarabraços,
Léah
Gracias, Léah. Me alegra que te guste la atmósfera del cuadro.
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