Así se encuentran los veleros amarrados en el puerto de Valencia. Parafraseando la terminología de la Fórmula 1, permanecen como si estuvieran esperando el semáforo en verde, para "calentar" neumáticos. La temperatura ambiental continúa subiendo y no hay sitio más fresco para pintar que la orilla de mar o los jardines bien sombreados. Hoy hemos elegido la orilla de mar, con unos veleros de diseño vanguardista -no por ello más bellos-, y la imagen del agua, ese agua siempre fresca y rebosante de vida.
Pintura realizada en papel Saunders de grano satinado, con unas dimensiones de 38 x 53 cm. Las acuarelas, Sennelier.
Cuanta belleza, en cada pintura,
ResponderEliminarque finura me agrado mucho visitarte.
Besitos dulces
Siby